Cómo transmitir paz con la madera clara
La madera clara nos gusta porque aporta y transmite mucha paz. En paredes, suelos y muebles es una apuesta segura.
Funciona bien en dormitorios, ya que en estancias donde descansamos crea un ambiente relajante y una sensación de calma.
En el comedor proporciona una base en la que encaja cualquier estilo decorativo deseado, sobre todo si se usa en la carpintería. Si se incorpora también en los muebles se logra una unidad equilibrada.
En los salones introduce un toque glamuroso discreto y las escaleras con madera clara al ser un material liviano, ganan ligereza.
El gusto por lo natural tanto en materiales como en acabados sigue al alza, pero ahora se impone la madera clara porque logra un espacio más abierto y menos opresivo, ya que es menos perceptible. Y su luminosidad expande la entrada de luz natural.
Si en el pasado cualquier propuesta campestre era bienvenida, poco a poco se hace hueco un estilo rústico mas refinado. Se respetan las tonalidades del entorno pero se prefieren ambientes más ligeros.
Nota: artículo de la revista "Casas de Campo" nº 161.
Ainhoa Txakartegi Real Estate
Funciona bien en dormitorios, ya que en estancias donde descansamos crea un ambiente relajante y una sensación de calma.
En el comedor proporciona una base en la que encaja cualquier estilo decorativo deseado, sobre todo si se usa en la carpintería. Si se incorpora también en los muebles se logra una unidad equilibrada.
En los salones introduce un toque glamuroso discreto y las escaleras con madera clara al ser un material liviano, ganan ligereza.
El gusto por lo natural tanto en materiales como en acabados sigue al alza, pero ahora se impone la madera clara porque logra un espacio más abierto y menos opresivo, ya que es menos perceptible. Y su luminosidad expande la entrada de luz natural.
Si en el pasado cualquier propuesta campestre era bienvenida, poco a poco se hace hueco un estilo rústico mas refinado. Se respetan las tonalidades del entorno pero se prefieren ambientes más ligeros.
Nota: artículo de la revista "Casas de Campo" nº 161.
Ainhoa Txakartegi Real Estate