Bienestar emocional en el hogar

1. Ordena tu casa, ordena tu mente. Un mayor nivel de orden en la vivienda se asocia con mayor bienestar y felicidad y con menor sensación de soledad. Por ello, se aconseja hacer la cama todos los días; mantener la cocina recogida (ten todos los cacharros limpios y en su sitio); la ropa siempre recogida, limpia y ordenada en los cajones y armarios; los objetos tienen que estar bien colocados y guardados en su sitio, cuantos menos objetos (libros, ropa, mochilas...) visibles, mejor.

2. Olor a hogar. Ventila, al menos, una vez al día; limpia el polvo, los baños y la cocina, y barre o aspira el suelo al menos tres veces en semana; tira la basura en cuanto esté llena; y prueba fragancias y ambientadores para encontrar el olor que más te guste.

3. Estrena casa cada día. Tener la casa bien conservada es una variable fundamental y el 67,5% están contentos con la decoración de su vivienda. Pero no te olvides de arreglar los desperfectos: esa bombilla fundida, el cajón que no cierra bien, el picaporte roto o la mancha de manos en la pared. Solo con cambiar los cojines, una alfombra o la funda del nórdico tendrás una habitación renovada. Pinta las estancias cada cierto tiempo, parecerán recién estrenadas y redistribuye los muebles adaptándolos a tus necesidades, además de aportar funcionalidad, darás un aire nuevo a tu hogar.

4. ¡Qué se haga la luz! En los hogares con más luz natural la incidencia de problemas como la ansiedad o la depresión es significativamente menor. En caso de que nuestra casa cuente con poca luz natural, es recomendable el uso de cortinas o estores que permitan regular la luz exterior para optimizarla al máximo o apostar por colores claros o neutros en tus muebles, paredes o elementos de decoración. Al anochecer, utiliza luces directas e indirectas en función de las actividades, con lúmenes y tonos adecuados para hacer acogedoras las estancias. Una buena iluminación cambia por completo un espacio.

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5. Silencia tu casa, calma tu interior. El 74,7% considera que su vivienda es silenciosa. No obstante, el principal motivo señalado de ruido son los vecinos (47,5%), seguido del tráfico (42,7%). Cada comunidad autónoma y municipio cuenta con una normativa de ruido, es importante que le hagamos caso para no perturbar la tranquilidad de otros. Y recuerda que si se puede oír tu propia televisión, conversación o la radio en la habitación de al lado, también lo harán tus vecinos.

6. Verde que te quiero verde. El 83,2% de las viviendas cuenta con espacios naturales o verdes cerca. En el caso de no contar con ellos, poner un rincón verde en nuestro hogar puede generar esa sensación de naturaleza.

7. Mima tus relaciones. Una percepción positiva de la relación con las personas con las que convivimos genera mayor bienestar y felicidad y se relaciona con menor sintomatología ansiosa y depresiva, menor ideación suicida, menores índices de soledad y menos problemas percibidos de sueño.

8. Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Más relaciones sociales se asocia con mayor sensación de bienestar y felicidad y con menores síntomas de depresión y soledad. El estudio muestra que el 85,9% de los encuestados recibe visitas en su casa al menos una vez al mes. Los expertos aconsejan que invites a tus amigos y amigas a casa y cuides tu espacio para compartirlo: mantén tus espacios ordenados y pon detalles decorativos que te gusten.

9. Juntos, pero no revueltos. Se encuentran mayores tasas de satisfacción en el hogar cuando la vivienda cuenta con espacios independientes de juego y estudio para los menores y cuando disponemos de espacios de intimidad. Al mismo tiempo, convivir con menores –niños o adolescentes– se relaciona con menor bienestar y felicidad subjetiva. Por lo tanto, si hay niños o adolescentes en casa, fomenta su autonomía con espacios propios de juego y trabajo; atiende sus necesidades emocionales y enséñales a expresarlas; asegúrate tanto de hacer cosas juntos, como de tener espacios a solas y de intimidad cuando lo necesitéis; pon los límites de manera cariñosa, pero firme; y estableced las normas de convivencia: esto incluye especificar cuáles van a ser los mecanismos de resolución de problemas en el hogar.

10. Apóyate y busca ayuda. Los psicólogos y psicólogas pueden ayudarte a manejar el estrés, la preocupación, la tristeza, la irritabilidad, el dolor o cualquier otra situación que esté siendo difícil para ti y a encontrar alternativas para afrontar cualquier problema o malestar.

Nota: artículo de la revista "ABC Bienestar".


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